Posiciones Anatómicas.

La posición anatómica del cuerpo humano se rige por las referencias espaciales que posibilitan la descripción de la disposición tanto de los sistemas del cuerpo humano y los tejidos y órganos que lo componen.
La posición anatómica estándar consiste en que la persona debe de estar erguida con la cabeza y cuellos erectos y la mirada se dirigirá al frente. Los brazos se dejarán caer a ambos lados del cuerpo extendidos hacia el suelo y con las palmas de las manos hacia delante. Las piernas deberán estar extendidas y ligeramente separas, con los pies y los tobillos extendidos.
Las referencias espaciales que hemos nombrado anteriormente son:

  • El eje vertical: de la cabeza a los pies.
  • El eje transversal: de lado a lado.
  • El eje antero-posterior: de delante hacia atrás.
Y los planos anatómicos que se conocen son:

    Plano sagital: este divide el cuerpo en dos mitades simétricas. Mitad derecha y mitad izquierda.
  • Plano coronal o frontal: este plano divide el cuerpo en anterior o ventral y posterior o dorsal.
  • Plano transversal u horizontal: divide al cuerpo en dos mitades, en este caso no son simétricas. Lo divide en una parte superior o coronal y otra parte inferior o caudal.

Tipos de posiciones anatómicas

Las posiciones en las que se puede colocar a una persona se diferencian entre: posiciones quirúrgicas y posiciones básicas. Éstas últimas están dirigidas a los/las pacientes encamados/as con movilidad reducida, principalmente para evitar úlceras por presión (UPP).

Posiciones básicas:



- Posición de Fowler

Aunque se trate de una posición básica, también puede ser usada en intervenciones quirúrgicas, en tal caso, primero se anestesiará al/la paciente y se intubará (en decúbito supino) y posteriormente se colocará al paciente en esta posición.
La forma en la que encontramos al o la paciente en esta posición es: semisentado/a en un ángulo de 45º con las piernas flexionadas y los pies en flexión dorsal.

  • Indicaciones: se utiliza en enfermos con patologías respiratorias, en exploraciones de cabeza, ojos, cuello, oídos, nariz, garganta y pecho.
  • Efectos a nivel fisiológico: mejora la ventilación y reduce la presión craneal. Relaja los músculos abdominales.
  • Actividades de Enfermería: asegurar la posición del/de la paciente evitando caídas, protección con almohadas de las zonas conflictivas.

- Decúbito supino

El/la paciente se coloca de forma que queda acostado/a sobre su espalda. Los miembros superiores extendidos quedan pegados al cuerpo de modo que las manos se encuentran a cada lado del cuerpo y en pronación, mientras que las extremidades inferiores, también extendidas, quedan juntas. Se trata de una posición que mejora la visibilidad y disminuye las complicaciones.

  • Indicaciones: pacientes con lesiones en la espalda, exploraciones de abdomen, piernas, pies y mamas. Puede utilizarse también para cirugía abdominal, vascular, de cara y cuello, así como abordajes de la zona axilar e inguinal.
  • Efectos a nivel fisiológico: reducción de la ventilación por disminución de expansión de la caja torácica. Posibilidad de compresiones de la vena cava (sobre todo en pacientes obesos/as), dolor en espalda, riesgo de pie equino y posibilidad de formación de UPP en talón o sacro.
  • Actividades de Enfermería: proteger zonas conflictivas con almohadas, controlar alineaciones del cuerpo.

- Decúbito lateral izquierdo o derecho.

El/la paciente se acuesta de lado con las piernas extendidas y brazos paralelos al cuerpo.

  • Indicaciones: administración de inyectables intramusculares, administración de enemas y supositorios, higiene y masajes del paciente encamado. Se utiliza para el cambio de ropa de una cama ocupada, para prevenir UPP y cambios posturales.

- Decúbito prono o ventral.

El/la paciente descansa sobre su abdomen y pecho, con la cabeza inclinada hacia un lado.

  • Indicaciones: en pacientes post-operados, pacientes comatosos o inconscientes, pacientes con anestesia general (prevención de aspiración de vómito). Para intervenciones del recto y columna vertebral, así como para la exploración de la espalda.
  • Efectos a nivel fisiológico: dificultad para la movilización de la caja torácica con reducción de la ventilación, compresiones de la vena cava inferior y congestión craneal. Puede molestar por provocar presión en rodillas y en los pechos de las mujeres.
  • Actividades de Enfermería: movilizaciones de cabeza, tronco, brazos y miembros inferiores.

- Posición de Sims.

Similar a decúbito lateral izquierdo. El/la paciente se encuentra en decúbito lateral izquierdo con el muslo derecho flexionado, el brazo derecho hacia delante y el brazo izquierdo queda detrás del cuerpo. El peso recae sobre el tórax del/ de la paciente.

  • Indicaciones: pacientes inconscientes que respiran espontáneamente (facilitando eliminación de secreciones), administración de enemas de limpieza y medicamentos por vía rectal, así como colocación de sonda rectal. También puede utilizarse para cirugía torácica, renal y ortopédica. Se trata de una posición cómoda para las mujeres embarazadas que se encuentren en el 3er trimestre. Es la posición adecuada para el transporte de pacientes accidentados /as.
  • Efectos a nivel fisiológico: reducción de la ventilación y efectos sobre la presión arterial.
  • Actividades de Enfermería: proteger zonas conflictivas con almohadones, vigilar pulsos arteriales, ojos, orejas y miembros inferiores. Deberemos controlar que el paciente esté bien alineado.

Posiciones quirúrgicas.



- Posición Genupectoral o Mahometana.

Arrodillar al/la paciente de forma que quede apoyado/a sobre su pecho, poniendo las caderas hacia arriba y apoyando los hombros en la cama. La cabeza se dejará en posición lateral, las rodillas quedaran ligeramente separadas y los muslos en 90º respecto a la mesa quirúrgica.

  • Indicaciones: exámenes rectales, cirugía perineal y rectal.
  • Actividades de Enfermería: prestar atención a la intimidad del/ de la paciente ya que puede resultar humillante.

- Posición de Morestin o Antitrendelemburg.

Se colocará al/la paciente en decúbito supino pero con una inclinación de 45º de forma que la cabeza quede más elevada que los pies.

  • Indicaciones: intervenciones en tiroides, vesícula y vías biliares, asimismo también está indicada para personas con ligeras dificultades respiratorias, disnea o personas que no se pueden sentar.
  • Efectos a nivel fisiológico: mejora la circulación sanguínea a nivel de las extremidades, reduce la ventilación, existe la posibilidad de compresiones en la vena cava en personas obesas, puede producir dolor de espalda y existe riesgo de úlcera en el talón.
  • Actividades de Enfermería: evitar accidentes sujetando correctamente al/la paciente y colocar almohada en las zonas donde pueda aparecer una úlcera por UPP.

- Posición de Trendelemburg quirúrgico.

Se colocará al/la paciente en decúbito supino con una inclinación de 45º pero, esta vez, de forma que los pies queden más elevados que la cabeza.

  • Indicaciones: cirugías para el bajo abdomen y la pelvis, pacientes en shock, lipotimias o falta de riego sanguíneo cerebral.
  • Efectos a nivel fisiológico: descenso de la presión arterial en miembros inferiores, aumentando de esta forma la presión arterial mediana y la presión yugular y craneal. Puede aparecer reducción la capacidad de expansión de la caja torácica y por consiguiente la de los pulmones.
  • Actividades de Enfermería: sujeción correcta del paciente para evitar caídas, protección con almohadas para evitar UPP y vigilancia del tubo endotraqueal.

- Posición de litotomía o ginecológica.

El/la paciente se encuentra acostado/a boca arriba con las piernas sobre los estribos de la mesa quirúrgica. El/la paciente se coloca en decúbito supino y con la pelvis en el borde de la mesa quirúrgica. Los miembros inferiores estarán separados con los muslos y las piernas flexionadas.

  • Indicaciones: cirugía perianal, rectal, vaginal i urológica, así como para examen manual de pelvis, vagina y recto. También puede utilizarse para el momento del parto si la paciente así lo desea.
  • Efectos a nivel fisiológico: posible reducción de la ventilación, posibilidad de compresiones de la vena cava (sobre todo en pacientes obesos/as), dolores en la espalda, posible hipotensión por hemorragia intraoperatoria o enfermedad cardíaca previa. Pueden aparecer compresiones nerviosas periféricas.
  • Actividades de Enfermería: colocación correcta del/ de la paciente, protección de zonas conflictivas con almohadas, evitar compresiones y, una vez se haya terminado el procedimiento, bajar las piernas lentamente.

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